18 enero 2010

La roca suicida

¡Aprieta los dientes, apenas te dolerá!, ya queda poco para que todo pase y después, aunque nada vuelva a ser como antes, al menos te sentirás mejor, confía en mi, todo irá bien.
"claro, seguro que sí aunque no estoy segura de poder hacerlo... ¡tengo miedo!"
Lo sé, lo sé, pero ya lo hemos hablado y creía que era ésto lo que querías, ¿y ahora?, ya no hay tiempo de volver atrás, demasiado tarde para retroceder, tenemos que continuar...
"pero..."
¡No!, ya sé lo que me vas a decir, tienes que ser fuerte... apaga la luz, respira hondo e intenta dormir, mañana por la mañana me ocupo de todo.
...
"¿recuerdas lo que te leí ayer?, necesito volver a hacerlo"
Tranquila, yo lo busco y lo traigo, no te levantes, ya sabes que no te conviene...
"¿crees que mañana brillará el sol?"
Estoy seguro, tanto como brillan ahora tus ojos...
"no tardes, tengo frío..."
Vuelvo en seguida, no temas...
...
Te dije que no tardaría... ¡estás helada!, te dejo mi manta, espero que sea suficiente...
...
...
...

24 agosto 2009

Soltando cuerda

¡Menudo lío y yo con estos pelos!... pasa el tiempo, inconscientemente casi siempre esperando algo que, a veces llega, otras veces no o lo hace pero en un formato de difícil lectura por desactualización o incompatibilidad de software y que puede dar lugar a error... yo pensaba, yo creía, ¡ah!, pero yo daba por hecho que... el lenguaje verbal y no verbal, que tienen multitud e interpretaciones varias, digo yo. Eso sí, uno se apunta a la más enrevesada por eso de que "piensa mal y acertarás", por algo se dirá, yo por si acaso me cubro las espaldas que para recular siempre hay tiempo.


Piensas en lo que sientes, en lo que recibes, en lo que has dado, ¿craso error?, te sugestionas, intentas convencerte pero antes le vuelves a dar otra vuelta por si se te escapara algo... siempre se escapa algo... suspiras intentando deshacer ese nudo entre pecho y garganta, te sientes frustrado porque no sabes si estás siendo justo y objetivo... el caso es que no te encuentras, te sientes como desubicado, más fuera que dentro pero solo a ratos...


Qué dificil es mantenerse siempre sincero, tanto que, llega a agotar... ¿qué te pasa?, nada... y sé que no insistirás porque si rascas, encuentras, y no tienes el horno pa' bollos... ahora, que si confieso, es más de lo mismo y yo tampoco tengo ganas de jaleo. El caso es que visto lo visto, uno se lía la manta a la cabeza una vez más, pasa el chaparrón como puede y se hace un poco más de callito, que nunca viene mal.


Viene bien soltar cuerda de vez en cuando, nadie dijo que sería fácil... son etapas, épocas, momentos cíclicos que refuerzan o vencen a partes iguales, dinámico, voluble... ¿por qué aquí y ahora?, y ¿porqué no?, soltando cuerda...

21 abril 2009

D.O.A.

...son pasadas las 7 de la tarde, jornada de trabajo intensa pero productiva, estoy algo cansada, podría volver en Metro pero, como cada día, regreso andando, me vendrá bien un poco de aire fresco de camino a casa... me coloco los cascos de mi iPod, esta canción no me apetece ahora... esta tampoco... paso tres de golpe hasta que decido escuchar una de Facto de la Fe, me relaja.



Salgo a la calle y el sol, que ya está a medio gas, me da de refilón cegándome parcialmente hasta que alcanzo la sombra; toda la acera está vallada, donde había asfalto ahora hay grandes zanjas por las obras, es una de tantas calles que van a hacer peatonal, ¡bien! pero mientras trabajan, el ruido, el polvo y las incomodidades son molestas pero no pasa nada.




Doblo la esquina y aparezco en un punto de la arteria de Gran Vía, una disparatada orquesta improvisada de inmigrantes con la cara curtida me induce a girar la cabeza y les observo mientras espero a que el semáforo cambie de color. Al igual que yo, el resto de peatones toma sus posiciones a un palmo del bordillo que nos separa de la calzada sucia, quebrada, parcheada y descolorida. Algunos meten el codo disimuladamente, el bolso, al niño, el carrito... cualquier cosa con tal de ponerse por delante y, como en una carrera de fondo y, al gesto de aprobación del policía de turno que está en medio de la corriente de vehículos y humo irrespirable, nos abalanzamos a la vez que los de la acera de en frente hacen lo mismo en nuestra dirección. Nos impedímos avanzar los unos a los otros, nos regateamos, ¡uy! perdón... y te haces camino mientras, para aumentar el nivel de competición entre los transeúntes, parpadea y silba al compás el dichoso muñequito verde, piu-piu, piu-piu, piu-piu... y vas conteniendo la respiración para no inhalar la contaminación que fluye a raudales por doquier, por fin consigues tu objetivo que no es otro que el de llegar a la otra parte de la calle de una pieza.

Tiendas que, por su dimensión, parecen centros comerciales, terrazas abarrotadas de guiris y producto nacional, cines de antaño repletos de personitas de la 3ª edad, más coches, más bicis, cientos de peatones, unos a la carrera, otros de miranda... mientras observo todo lo que me rodea y a la vez que intento concentrarme en la música para evadirme un poco de esta marabunta, sigo subiendo hasta que llego al nacimiento de la calle Fuencarral que, todo sea dicho, también está en obras en algunos tramos. ¡Esto sí que es una batalla de las de no olvidarte el avituallamiento por si las moscas! Esquivo cubos de basura arqueando el cuerpo como si estuviera bailando break dance al mismo tiempo que hago lo propio para evitar choques frontales y/o laterales con la gente, no siempre con éxito.



Esta calle es famosa por su gran variedad de tiendas aunque es complicado disfrutar de cualquier escaparate teniendo tantos humanos que sortear pero poco a poco y, para colmo en cuesta arriba, voy dejando atrás mis pasos, ag, ag, ag... Voy pensando que cuando consiga llegar a casa, lo primero que haré será deshacerme de los dichosos zapatos. Tanto trasiego hace que, en ocasiones, olvide que llevo el ceño fruncido por el tran-trán al que soy sometida hasta llegar a mi destino, que hay días en los que parece una prueba como otra cualquiera del mítico "Humor amarillo", que no dejo de mirar en las esquinas por si alguien me estuviera esperando con una botella de Aquarius o similar, ¡qué fatiga!



¡No me lo puedo creer!, después de 30' de gymkana urbana por fin estoy en casa... ¡Aaaaaahhhhhh, hogar, dulce hogar!

08 febrero 2009

Agua clara, chocolate espeso

Estoy contenta, satisfecha y confiada pues las cosas me van bien en general y no me puedo quejar, ¿qué significa eso?, que lo que no quiero que me haga sentir mal, perdure. Llevaba tiempo buscando un cambio y, casi sin darme cuenta, por fin ha llegado.


En el fondo sabía que la situación en la que estaba no duraría eternamente, nada lo hace, pero, hasta que ha llegado, se ha hecho muy larga la espera. Nunca sabes cuándo aparecerá tu oportunidad, cuándo podrás dar el salto y, no sé cómo, pero llega. Tengo una teoría que intento aplicar: "Si algo no te gusta, ¡cámbialo!"


Hacía tiempo que no estaba a gusto, no me sentía cómoda y en absoluto identificada con las personas que me rodeaban así como su filosofía de vida. Me resultan hipócritas, ignorantes, arrogantes, vanidosas, huecas, frívolas, insulsas, llanas, chantagistas, promotoras del miedo, como dije en otro post, gente poluta y tóxica que ensucia, que envenena, ladrones de sonrisas, de luces en la mirada y podría seguir...


Siento un gran alivio y una gran suerte dejando todo eso atrás, en manos del pasado que todo lo engulle, que todo lo transforma porque sé que, a partir de ahora, mi vida, que no era del todo mía, pues casi me estaba abandonando, va a cambiar porque así lo quiero y porque los factores se me antojan favorables. Es posible que, en la mayoría de los casos, uno elija cómo se siente y/o en qué grado le afectan las cosas pero es que ya no me quedaban fuerzas para mantenerme en estado puro. Tal vez las emociones sean controlables pero los sentimientos no y esto estaba penetrando en lo más profundo de los míos.


Ha sido demasiado tiempo, demasiados frentes con los que batallar, uno acaba tirando la toalla y, aunque no acabes siendo uno de ellos, te afecta, ¡vaya que si te afecta!... lo somatizas y te conviertes en lo que no eres, en un ente que ficha por la mañana, mata el tiempo lo mejor que puede y ficha de nuevo por la tarde y así hasta que llega el fin de semana y pasa otro mes y otro año y cuando te quieres dar cuenta, ya ha pasado demasiado... entonces un día te levantas y te planteas si vale la pena, si no podrías desear y merecer algo mejor. Sé que habría gente que, muy probablemente, haría cualquier cosa por estar allí pero, por fortuna, ¡para gustos los colores!


Para llegar a la conclusión de que ya no hay nada que me retenga, me hago la siguiente pregunta, ¿qué me ofrece esto hoy? y, sobretodo, ¿me queda algo por ofrecer a mí?, son reflexiones que me ayudan a elegir cuando siento que ha llegado el momento de dejar atrás personas, lugares, etapas... y me funciona porque me ilumina la mente, lo razono, lo esquematizo, voy a por ello y no paro hasta conseguirlo y aquí estoy, desahogándome tan a gustito en mi blog y pasando página alegremente. Voy cumpliendo sueños, objetivos, me siento plena y, poco a poco, voy dándole forma a mi vida, intento vivirla como quiero y elegir lo que más me conviene, en la medida de lo posible y de mis posibilidades y limitaciones, pero siempre en concordancia con mis principios y forma de entender la vida.


Por supuesto que he considerado la opción de que la experiencia no sea la esperada pero, en ningún caso y bajo ninguna circunstancia, lo llamaría "equivocación". Además, ¿eso qué importa?, sé que habrá otras opciones, a cada cosa, su momento y ahora es lo que tengo entre manos y es lo que quiero porque lo he elegido así. Soy consciente de que sacrifico cosas buenas pero son solo eso, cosas, también sé que ganaré muchas otras y que al final el esfuerzo compensará y equilibrará la balanza.


Lo único que deseo es continuar aprendiendo, sentir que progreso a nivel personal y que cuando me encuentre algo que no me guste, pueda seguir cambiándolo.

21 noviembre 2008

¡¡Hocus Pocus!!

...la cama estaba helada, hasta tal punto, que cortaba la respiración, una sensación no muy distinta a otras noches, aunque ayer estaba especialmente fría. Tras varios días fuera de casa el frío se había colado entre las sábanas haciéndose notar en mis cálcicos huesos. Intento acurrucarme, taparme casi hasta la cabeza, ya poco me queda para desaparecer bajo el edredón y procuro acotar los movimientos para evitar que el insignificante calor generado se escape.

Permanezco inmóvil, me cuesta conciliar el sueño, han sido unos días difíciles, tengo que madrugar para ir a trabajar y me esfuerzo por ganarle tiempo a la noche. Cierro los ojos y dejo que él venga a por mí, parece que viene y me lleva poco a poco, sigo oyendo ruidos en la distancia pero el ritmo de mi respiración decrece y finalmente me entrego al mundo de los sueños... una vez más, ese alguien me ha visitado, no distiguiéndo si soy yo la que le aclama o es él el que me busca, lo interpreto como una señal, seguramente errada pero que se repite de vez en cuando, lo dejo pasar...


Como cada mañana suena el despertador, me ha costado levantarme, sentía el cuerpo un tanto desperdigado pero, hago un gran esfuerzo y rompo con el calor que me alberga mi envolvente catre; me dirijo a la cocina desorientada y, aún aturdida, me preparo un café que me ponga en marcha...

...cierro la puerta de casa tras de mí, bajo las escaleras como un ente, atravieso el largo pasillo que me separa del portal, salgo a la calle, la gélida mañana me azota sin piedad, mis ojos aún están hinchados y pasarán horas hasta que el gesto de mi cara recobre la tensión por el ruido de los coches y el trasiego de la gente con la que me cruzo y esquivo. Tras un escueto y desperezante paseo, llego a la oficina...

...hoy me siento un tanto desubicada, extraña en mi rutina habitual, "será producto del cansancio", me he dicho a mí misma. He hecho amago de llamar por teléfono hasta en tres ocasiones, después de marcar he colgado y he pensado: "paso, hoy no tengo ganas". El tiempo ha pasado demasiado lento, tenía muchas cosas atrasadas de estos días que, en otras circunstancias hubieran contribuído a que las horas hubieran volado pero hoy no ha sido así. Tenía la sensación de llevar mucho tiempo allí sentada, miro de reojo el reloj y tan solo eran las 11:37am: "puff, me queda todo el día por delante y hoy no puedo con la pereza y la desgana". Aún así, he tratado de mantenerme ocupada y evitar espiar los minutos para no caer en la inercia y hacer más presentes esos números digitales que nos marcan tanto las pautas, las costumbres, las obligaciones...
Por fin ha llegado la hora de comer, la de romper con la monotonía, le doy la bienvenida al ecuador del día, pronto pasará la tarde, la mitad del recorrido ya está hecho, a duras penas pero, sé a ciencia cierta que ya no volverá atrás, no hoy... Llega la tan esperada tarde y entre mails, llamadas y facturas reservo un espacio de mi racional cerebro y le pongo a pensar en una palabra mágica que pueda funcionar para hacer y deshacer, frenar y acelerar el tiempo, los hechos y momentos a nuestro antojo, para manipular los acontecimientos de la vida cotidiana... soy consciente de que es una niñería pero mientras tanto me entretengo con esta tarea que elijo libremente para comerme el tiempo que resta.

Me vienen a la cabeza palabras simples, compuestas, todas absurdas y sin sentido alguno, me río por dentro, me hace gracia estar pensando en esto, hasta que de pronto, no recuerdo dónde la escuché antes pero me debió llamar la atención, me digo: "Hocus Pocus", esa ha de ser la que me sirva de ahora en adelante, cada vez que quiera dejar de ver o escuchar me la diré y así ha de funcionar... puedes tomarla prestada si quieres pero ten cuidado no sea que al pronunciarla, tus deseos se hagan realidad...

14 noviembre 2008

Tengo una misión...

No recuerdo el inicio de mi creación ni tan siquiera el momento desde que soy consciente de mi propia existencia, aunque algo en mi interior me hace pensar que debo de llevar por aquí desde siempre... Siento que llevo en este mundo más tiempo del que me gustaría y presiento que hace milenios inicié un viaje muy largo y sin retorno en el que entraré y saldré de muchas vidas sin ser dueña de esta elección, no hay selección previa, solo estaré allí donde me requieran o no haya sitio para nadie más... temida, volátil, repudiada, aclamada, amarga, dulce, pura, dura, finita para algunos, infinita para todos.


Ciudadana del mundo, acompaño a personas de todas las edades, sexos, etnias y clases sociales. Fiel amante e inseparable de algunos físicamente acompañados por otros pero que se refugian en mí y se abandonan, sin demasiada resistencia, al cobijo de mis lazos invisibles a la vez que fríamente tangibles. Si eres buen observador, podrás verme como un reflejo palpable en lo más profundo de sus almas, en sus apáticos rostros, en sus tristes miradas, en sus cuerpos enjutos, en sus conductas, en sus palabras mudas, en sus gestos lánguidos porque cuando estoy, lo ocupo todo... a veces estoy hasta el final de los días, hasta que la materia expira.

Los hay que eligen mi compañía libremente sin ser para ellos necesariamente perjudicial y otros me encuentran con perplejidad en su camino sin saber cómo sacarme de él, porque llegué, aparecí por sorpresa... Hay ocasiones en las que cohabito en la misma morada con la ira, la rabia, la incomprensión, la frustración pero esas son compañías de otra índole. En muchos de los sitios en los que resido no quiero quedarme pero no soy yo la que decido, mi visita dura lo que decida el continente.

No siento miedo pero lo transmito, no lloro pero derraman lágrimas cuando estoy ahí, a veces tengo la sensación de que soy la causa de esas emociones. No lo tengo muy probado pero me temo que también puedo fusionarme con el mundo animal, nunca lo sabré pero lo intuyo...

Con el tiempo he llegado a entender que a veces soy necesaria, que ayudo a despejar dudas, a provocar reencuentros propios y ajenos y que no siempre mi presencia representa una compañía hostil. ¿Sabes ya cuál es mi nombre?, estoy convencida de que nos hemos cruzado alguna vez o que has oído hablar de mí... si no es así, prefiero que nunca me conozcas si ese es tu deseo, si esa es tu elección pero si, por el contrario, me necesitas para reencontrarte a ti mismo o recuperar tu espacio, solo tienes que pronunciar mi nombre y allí estaré y me quedaré el tiempo que tú quieras, guardando silencio...

01 octubre 2008

Explicaciones a granel

¡¡Qué tendrán que todo el mundo quiere una!! Nos pasamos la vida dando y recibiendo explicaciones y todo para justificar lo que hemos hecho o dejado de hacer o para que nos las den los demás, ¿a qué se debe tanto control y deseo de saber?, ¿para qué?, al fin y al cabo, no importa lo que digas, tengas tus razones o no, te van a juzgar de todas maneras y lo van a hacer de la peor manera posible que es desde "su" postura. Hay una carencia de empatía brutal, estoy harta de que haya gente tan rematadamente burra y no sepa ver más allá, que luego resultan ser los que más empatía demandan.


¡Qué falta de culturilla emocional!, es más fácil vaciar el desierto de arena que hacer ver al que no quiere... ¡si es que no aprendo!, ¿por qué no me resbalarán las cosas?, bah... en el fondo es absurdo, no sé para qué entro al trapo si siempre acabo llegando a la misma conclusión. Sí, ya sé, somos diferentes, los valores, el aprendizaje, los puntos de vista... pero joder, unos mínimos de inteligencia emocional... preocupémonos por aprender a tener unos conocimientos básicos para nuestro beneficio propio y el ajeno, ya que estamos... digo yo; que no es tan complicado, ¡está escrito en los libros!

Tal vez sea una idealista pero es que hay cosas que me superan... en fin, voy a ver si con esta "fuga literaria" aplaco mi insatisfacción por hoy que vaya cúmulo de decepciones llevo esta semanita, la gente está que lo tira, ¡oiga! ¿Quieres una decepción?, porque las tengo repes... podemos jugar al "sile", "nole"...